lunes, 18 de julio de 2016

Irún

Nadie dijo que esto iba a ser fácil. Los últimos meses he estado yendo a trabajar a diario en bicicleta, más mi viaje a Valencia desde Madrid, en total le he hecho unos 4000 km a la bici en medio año, y sin pinchar ni una sola vez, pues según salgo de mi casa en Villalba, a los 30 km de empezar el viaje me revienta la cámara trasera a la altura de soto, no me lo puedo creer. La cambio y continúo sin problema, pero el tercer día y a casi 300 km de Madrid, empiezo a oír un ruidito en la rueda trasera, y no era otra cosa que la rueda me tocaba en la vaina derecha, se me habían descentrado totalmente los radios, había radios que estaban totalmente sueltos.


Está claro que tanto peso actuando sobre la rueda trasera no le va bien, así que toca cambiar de estrategia.


Por suerte tengo una amiga en Irún que me permite quedarme un finde semana por aquí, para poner una nueva rueda y cambiar alforjas por carrito. Y así lo hago, para probar el nuevo material hago una escapada a San Sebastián, preciosa ciudad para recorrer en bici, aunque atestada de gente en estas fechas, basta con ver como está la playa de la concha. Se tarda mucho menos en recorrerla por los innumerables carriles bici que tiene, que si vas en coche de atasco en atasco.



Pues con todo preparado mañana cruzaré la primera frontera hacia Hendaya, que está aquí al lado, para seguir por la costa francesa, aparte del calor agobiante que me acompaña estos días, es una gozada pedalear por el país vasco.


3 comentarios:

Unknown dijo...

Soy tania!! Daleeee durooo fer(POCHOLO) jajajaja

Unknown dijo...

Fantàstico!!!

Unknown dijo...

Fantàstico!!!